SILOS
Los silos son los depósitos que almacenaban el carbón transportado desde las minas antes de ser introducido en la central. Estos depósitos son unas estructuras verticales cilíndricas de hormigón de 30 metros de altura y 10 metros de diámetro, construidas aprovechando la inclinación natural de la ladera opuesta a la central térmica. Los silos fueron dotados con un sistema de cierre hermético para evitar la entrada del aire procedente del exterior impidiendo la combustión espontánea del carbón [1].
Los dos primeros silos se construyeron en 1948, con una capacidad de 600 Tm y 1.100 Tm respectivamente. En 1950 se construyeron otros cinco más con una capacidad de 1.100 Tm cada uno. Al año siguiente, en 1951, se construyeron dos nuevos silos de 1.200 Tm de capacidad, por lo que en el momento de la inauguración de la central térmica en 1952, ésta contaba con 9 silos de almacenamiento [2]. El número total de silos fue 12, siete de ellos detrás y cinco delante, sin embargo, uno de ellos no se utilizó nunca.
Sobre los silos se construyó la estación de llegada del cable y las instalaciones de trituración y clasificación, además de una cinta continua, con apoyos igualmente de hormigón, para el traslado del carbón desde la zona de clasificación hasta las bocas de carga de los silos. La bases de los silos estaban comunicadas entre sí por una galería inferior horizontal, donde se instaló una cinta transportadora para llevar el carbón hasta la central. Una segunda cinta transportadora situada en el interior del edificio de la central, transportaba las escorias hasta el exterior, donde eran cargadas en vagonetas y llevadas mediante un cable aéreo de dos kilómetros de longitud hasta la escombrera. La obra estuvo presupuestada en 2.880.000 pesetas [3].
BIBLIOGRAFÍA
[1] [2] [3] Sanchís, José Manuel (2011). Minas de Aliaga, Teruel. Hastial. Revista Digital del Patrimonio Minero Ibérico. 1, 223-284.